"La edad media de los pacientes en las islas está cambiando porque las nuevas técnicas han permitido que los tratamientos de ortodoncias en adultos sean menos dificultosos" comentó López Quevedo. Sin embargo, sigue siendo una especialidad que cuenta principalmente con pacientes infantiles.
En familias concienciadas que suelen hacer visitas regulares al dentista, los niños acuden por primera vez a la consulta del ortodoncista con edades entre los 7 a 9 años, "aunque no siempre es necesario comenzar a tratarlos a esa edad", apuntó López.
Este odontólogo canario afirmó que "es conveniente la revisión a esa edad porque en caso de que tengan algún problema específico, sobre todo problemas esqueléticos, se intenta tratar al niño y evitar que algo que en ese momento es sencillo de tratar, perpetúe y todo el crecimiento del niño se desarrolle con un problema que puede agravar la situación y hacer que el tratamiento sea más complicado después".
Por otra parte, López ha comentado que prefiere "no tratar precozmente a un niño" por un lado, porque puede suponer un trauma para el pequeño y por otro, porque para la colocación y éxito de la ortodoncia se necesita la colaboración del paciente, y "un niño de 7 años lógicamente no va a colaborar", por lo que "siempre que se puede esperar" se intenta que el niño haya crecido un poco más.
López, que es especialista en ortodoncia, aseguró que "no existe edad límite para los tratamientos de ortodoncias", cualquier adulto puede tratarse, pero "el desafío que presentan los adultos es que generalmente traen consigo patologías asociadas" como caries, enfermedades periodontales, por lo que el tratamiento a aplicar es un tratamiento interdisciplinar.
Aunque el movimiento dental de un adulto "no es el mismo que el de un niño, las nuevas técnicas permiten que el tratamiento sea posible". Sin embargo, el paciente adulto es mucho más exigente con el resultado y con el proceso, por lo que "se queja mucho más de las molestias asociadas a la ortodoncia", explicó López.
MOTIVOS PARA REALIZAR UNA ORTODONCIA
La mayor parte de los casos el paciente acude por motivos estéticos aunque al realizar los estudios y las pruebas complementarias se suelen observar problemas de tipo funcional, y entonces, según comentó López Quevedo, "el problema pasa de ser algo puramente estético a tener que realizar un tratamiento global".
Los problemas bucodentales "suelen tener un componente genético, de patrón heredado, muy importante", sobre todo en malformaciones esqueléticas, recordó López, aunque también hay muchos factores ambientales, como pueden ser las caries o las disfunciones en la masticación que afectan a la dentadura.
López señaló que la generación del grupo de edad de 45 a 60 años, que son los adultos que acuden en la actualidad a las consultas, "tienen la boca en peores condiciones que los jóvenes de ahora", incluso en personas de alto poder adquisitivo.
En España existe "poca cultura bucodental en comparación con otros países" y resaltó que en los países de Latinoamérica como Chile o Perú la costumbre de acudir periódicamente al dentista está mucho más extendida, según indicó López en las declaraciones recogidas por Europa Press.
En este momento, existe una mayor concienciación social y el efecto de la publicidad de dentífricos, clínicas o consultorios, la reducción del dolor, la modernización de las especialidades, que acercan la odontología al público en general, la mayor accesibilidad a los servicios del dentista, y el aumento de la competencia, que hace que se mejore la formación y se abaraten los costes, son algunas de las razones del aumento de los pacientes adultos en las islas.
ACUDIR A UN PROFESIONAL
Al menos un 80 por ciento de la población podría necesitar utilizar una ortodoncia, sin embargo, "no todo el mundo quiere tratárselo" porque los problemas leves de ortodoncia no afectan a la vida diaria y son más una cuestión de estética que de salud. "Muchas personas están acostumbradas y conviven diariamente con esos pequeños problemas de ortodoncia, y en algunos casos pueden ser incluso atractivos", afirmó López.
El especialista en ortodoncia aclaró que "la información a los pacientes es algo fundamental, hay que hacer entender a las personas que la ortodoncia no sólo sirve para enderezar dientes", la ortodoncia además de mejorar la estética de la boca también mejora la estética de la cara, puesto que hace que los tejidos blandos que están alrededor de la boca se remodelen y mejoren la estética facial con resultados "notables".
López hizo hincapié en la necesidad de que los pacientes se aseguren de estar tratándose con profesionales competentes, que "no tienen por qué ser especialistas en ortodoncia, aunque los problemas más graves requieren más experiencia, y los dentistas que tratan diariamente con casos similares la tienen".
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